1. Proyectos de Gran Dimensión Económica (GDE): Régimen prorrogado
El Decreto Nº 85/025, promulgado el 25 de marzo de 2025, extiende por un año el plazo para presentar proyectos al régimen de GDE. Ahora podés inscribir iniciativas hasta el 31 de diciembre de 2025, con un periodo de inversión permitido hasta el 30 de septiembre de 2028.
Estos proyectos —destinados a viviendas, oficinas y urbanizaciones privadas— siguen siendo promovidos con beneficios fiscales.
Fuentes: IMPO – Noal & Asociados
2. Ciudad Vieja: incentivos para vivir, trabajar y revitalizar
Montevideo ha lanzado un paquete de estímulos para transformar la Ciudad Vieja en un polo urbano dinámico. Quienes realicen construcciones nuevas, reformas o ampliaciones en esta zona pueden acceder a:
• 100 % de exoneración de Contribución Inmobiliaria y Tasa General Departamental durante 10 años.
• Eliminación de tasas de permisos de construcción y exención del Adicional Mercantil por 5 años para nuevos comercios.
• Flexibilidades urbanísticas, como aumentos de altura y no exigencia de estacionamientos en ciertos casos.
Fuentes: Teledoce.com – CIU – Normativa Departamental
3. Alquiler turístico: nueva regulación en vigencia
Desde el 19 de septiembre de 2024 rige la Ley Nº 20.352, que establece un marco legal para el hospedaje transitorio y lo considera un servicio turístico, con reconocimiento legal de los servicios complementarios (limpieza, gastronomía, traslados, etc.).
Se requiere la inscripción en el Registro de Operadores Turísticos, y el gran reto para 2025 es la reglamentación efectiva, con inspecciones e información de huéspedes.
Fuentes: Gub.uy – Fernandezsecco.com – VLex – Pdelc.com.uy
El Momento de Decidir:
El 2025 ya pasó su ecuador y el mercado inmobiliario uruguayo nos deja un mensaje claro: el movimiento no se detiene, y quienes sepan leer las señales podrán tomar decisiones estratégicas antes de que termine el año.
Venimos de un 2024 marcado por cambios normativos y un escenario político que renovó autoridades. Hoy, con las primeras decisiones de gobierno en marcha, el Real Estate combina estabilidad en los precios, un crédito más activo y un marco regulatorio que sigue en revisión.
Un mercado que se mantiene firme
Las operaciones inmobiliarias, tanto en Montevideo como en el interior, mantienen el leve crecimiento iniciado el año pasado. Los precios promedio siguen sólidos, especialmente en zonas de alta demanda como Pocitos, Carrasco, Punta del Este y el eje de Canelones.
El crédito hipotecario, gran protagonista
La banca pública y privada continúa apostando fuerte al crédito hipotecario, con un crecimiento interanual que ronda el 12%. Esto no solo facilita el acceso a vivienda, sino que alimenta la dinámica del mercado en todos los segmentos.
Urbanizaciones: vivir con más verde y seguridad
Los barrios privados y countries siguen en la mira de quienes buscan combinar conectividad, naturaleza y seguridad. Canelones y Maldonado son las estrellas, mientras que en Montevideo la discusión normativa mantiene en pausa algunos proyectos.
Normativas que marcan el ritmo
La flexibilización en pagos en efectivo y las reglas para prevenir el lavado de activos continúan vigentes, aunque el gobierno analiza ajustes que podrían impactar en la forma de cerrar operaciones.
Vivienda social y proyectos de gran escala
La vivienda promovida sigue siendo un motor para el sector, con beneficios fiscales que la hacen atractiva para desarrolladores e inversores. Por otro lado, hay expectativa sobre si se reabrirá la ventana para presentar proyectos de gran dimensión económica, clave para atraer capital extranjero.
Turismo, profesionalización e incentivos urbanos
La regulación del alojamiento turístico ya es ley, pero ahora el desafío es su implementación real. Al mismo tiempo, el registro y matriculación de operadores inmobiliarios avanza, elevando la profesionalidad del sector. Y en Montevideo, los incentivos fiscales para revitalizar la Ciudad Vieja están listos para quienes quieran invertir en patrimonio con proyección.
Un mensaje para lo que queda del año
Faltan pocos meses para cerrar 2025 y el mercado ofrece señales mixtas, pero claras: el crédito está disponible, la demanda en ciertos segmentos se mantiene fuerte y hay incentivos fiscales que no conviene desaprovechar. En un entorno que combina estabilidad con cambio, el momento de decidir es ahora